La energía solar térmica, derivada de la radiación solar, es una fuente inagotable y renovable que ha sido aprovechada por la humanidad desde la antigüedad. Esta energía puede ser utilizada de diversas formas, ya sea para calentar agua, generar electricidad o incluso en procesos industriales. Este artículo explora los principios fundamentales de la energía solar térmica y sus múltiples aplicaciones, destacando su relevancia en el contexto actual de transición energética.
Características de la Radiación Solar
La radiación solar que llega a la Tierra proviene del Sol, una estrella compuesta principalmente por hidrógeno y helio, donde ocurren constantes reacciones de fusión nuclear. Esta radiación se manifiesta en forma de luz y calor, siendo esencial para la vida y diversas formas de energía renovable como la eólica y la biomasa.
La radiación electromagnética del Sol abarca un espectro amplio que incluye ondas de radio, microondas, luz visible, y rayos X, entre otros. La cantidad de radiación que llega a la Tierra se mide en términos de irradiancia, con un valor promedio de 1367 W/m² fuera de la atmósfera, conocido como la constante solar. Sin embargo, no toda esta energía llega a la superficie terrestre debido a la absorción y reflexión por la atmósfera.
Definición y Principios Físicos
La energía solar térmica es el aprovechamiento de la energía del Sol para generar calor, el cual puede ser utilizado en diversas aplicaciones como el calentamiento de agua, la calefacción de espacios, la climatización de piscinas, y procesos industriales. Esta tecnología utiliza colectores solares para capturar la radiación solar y convertirla en energía térmica, ofreciendo una fuente de energía renovable, limpia y prácticamente inagotable.
La energía térmica en los cuerpos está relacionada con el movimiento de sus moléculas. La temperatura es una medida de esta energía interna, y el calor es la transferencia de energía térmica debido a una diferencia de temperatura. La propagación del calor puede ocurrir por conducción, convección y radiación. Estos principios son fundamentales para entender cómo se captura y utiliza la energía solar térmica.
“La energía solar térmica es una solución viable y sostenible para diversas aplicaciones energéticas, que van desde el calentamiento de agua sanitaria hasta la generación de electricidad en grandes centrales, aprovechando la radiación solar para reducir la dependencia de combustibles fósiles y contribuir a la mitigación del cambio climático.”
Usos y Aplicaciones de la Energía Solar Térmica
La energía solar térmica tiene diversas aplicaciones en el ámbito residencial, comercial e industrial. Algunas de las más comunes incluyen:
Cocción de alimentos
Calentamiento de agua para uso sanitario (ACS)
Calefacción y climatización de piscinas
Refrigeración (por absorción)
Secado solar (madera, granos)
Destilación de agua
Generación de energía eléctrica y vapor

Estas aplicaciones se pueden clasificar según la temperatura generada en baja, media y alta temperatura, cada una utilizando diferentes tecnologías de captación de energía solar.
Tecnologías de Baja Temperatura
Los sistemas de baja temperatura, que operan a menos de 65°C, incluyen:
- Colector plano: Utilizado para calentamiento de agua sanitaria o piscinas, consiste en una cubierta de vidrio y tubos de cobre.
- Colector de tubos al vacío: Más eficiente que el colector plano, utiliza tubos de vidrio al vacío para reducir pérdidas de calor.
- Colector parabólico compuesto (CPC): Captura tanto la radiación directa como la difusa, concentrando la energía en un tubo de absorción.
Tecnologías de Media Temperatura
Para temperaturas entre 80°C y 300°C, se utilizan colectores más avanzados como:
- Colectores de placa plana evacuados: Combinan la tecnología de los colectores planos y de tubos al vacío, alcanzando eficiencias térmicas más altas.
- Colectores cilíndricos parabólicos: Utilizan cilindros parabólicos para concentrar la radiación solar en un tubo receptor, ideal para procesos industriales.
- Colectores lineales Fresnel: Utilizan espejos planos que siguen el sol, concentrando la luz en un tubo receptor para generar calor.
Tecnologías de Alta Temperatura
Las tecnologías de alta temperatura, que superan los 500°C, se utilizan principalmente en la generación de electricidad:
- Centrales cilindro-parabólicas: Utilizan cilindros parabólicos con seguimiento solar para calentar un fluido que genera vapor y mueve turbinas.
- Centrales de torre: Emplean heliostatos para concentrar la radiación solar en una torre central, calentando un fluido que produce vapor.
- Discos parabólicos: Concentran la radiación en un punto focal para generar electricidad a través de motores Stirling o microturbinas.
- Centrales con receptores lineales de Fresnel: Similar a los colectores Fresnel de media temperatura, pero a mayor escala para generar electricidad.
Sistemas Solares Térmicos para Agua Caliente Sanitaria (ACS)
Los SST para ACS son uno de los usos más extendidos de la energía solar térmica. Estos sistemas pueden ser directos o indirectos, de circulación natural o forzada, y utilizan colectores planos o de tubos al vacío. Los componentes principales incluyen colectores solares, sistemas de almacenamiento (termotanques), estructuras de soporte y sistemas de distribución.
En resumne, la energía solar térmica ofrece una solución viable y sostenible para diversas aplicaciones energéticas, contribuyendo significativamente a la reducción del uso de combustibles fósiles y la mitigación del cambio climático. Su implementación en sistemas de baja, media y alta temperatura demuestra su versatilidad y eficacia en distintos sectores. Fomentar el uso de esta tecnología es crucial para avanzar hacia un futuro energético más limpio y sostenible.
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